IMPRETIC'S

1837

Quizás una de las mayores tradiciones en el Valle del Cauca ha sido el mundo de las artes gráficas. En este departamento se han fundado y se han multiplicado las empresas encargadas de imprimir y difundir masivamente las letras, cuentos, ensayos, dictámenes oficiales y demás textos con los que tienen que lidiar diariamente los vallecaucanos. Esta tradición se remonta al año 1837 con la llegada de la primera imprenta a la ciudad de Cali; esta máquina, que debió de haber sorprendido a los habitantes de la época, llegó desde Quibdó, la única puerta al gran Océano Pacifico que tenía la región en ese entonces.

1959

A partir de 1959 cuando queda ligada definitivamente la imprenta a la Colección de autores vallecaucanos (en ese tiempo Biblioteca de Autores Vallecaucanos) cada generación ha podido plasmar sus ideales, su imaginación, su modo de ver la vida y cada generación ha podido recorrer la historia valluna, deleitarse con los artificios literarios de grandes escritores y darse cuenta del todo acontecer de las instituciones públicas y privadas asentadas en el valle del rio Cauca.

1910

Y fue después desde Buenaventura, ya nuestro gran puerto comercial, que siguieron llegando más y más imprentas, cada una más moderna y práctica que la anterior. Con la fundación oficial del departamento en 1910, se vio la necesidad pronto de tener una empresa oficial encargada de publicar todas las ordenanzas y comunicados que se dispusieran desde la gobernación y demás entidades estatales, es por eso que para el año 1928 el entonces gobernador Carlos Holguín Lloreda funda la Imprenta Departamental. Máquinas Ludlow y Linotype alemanas, pinzas Heldelberg y Mercedez, fueron traídas masivamente solo con el fin de servir a los intereses de los habitantes de la comarca.

1972

En el año 1972, la imprenta Departamental deja se ser una dependencia adscrita a la secretaría administrativa de la gobernación para convertirse en una EICE, Empresa industrial y Comercial del Estado, con autonomía administrativa y financiera.