El Deber Cumplido
El Deber Cumplido"
Era el año 1983, cuando a Esneira le dijeron que estaban contratando personal en la entonces Imprenta Departamental. Cuenta que fue un cuñado suyo quien la recomendó, hizo el proceso como se establecía en la época y quedó nombrada. Empezó como operaria de planta, con los años se hizo encuadernadora y posteriormente, fue nombrada como secretaria de producción, cargo que ejerció hasta el final de su vida laboral en la entidad.
Esneira vio a través del tiempo, el paso de una decena de gerentes, decenas de compañeros de trabajo que se iban pensionando, otros se iban a probar nuevas oportunidades en otras tierras, hasta recuerda a Medina, quien falleció mientras aún trabajaba en la entidad. No es hija única pero, se hizo cargo de su mamá hace más de 30 años, tuvo una hija, Lisbeth a la cual pudo darle estudios y hoy, es arquitecta de la universidad del Valle. Hace siete años, adoptó a Emanuel, la vida lo puso en su camino y ella decidió que fuera su responsabilidad el sacarlo adelante. Hoy el niño tiene 7 años y es una de sus motivaciones más importantes.
- “Muchos años de mi vida los viví aquí, mientras trabajaba en la imprenta tuve a mi hija, compré mi casa, pude cuidar de mi mamá, adopté a Emanuel, solo me queda agradecer a Dios y a todos los que siempre me apoyaron”
Cuenta que no todo fue color de rosa en su trabajo, que en el 2013, una crisis institucional sin precedentes en la entidad, tenía a la entonces Imprenta Departamental del Valle del Cauca al borde de la liquidación. Pasaron varios meses sin recibir salario, todo, porque – “de un momento a otro dejamos de hacer tantas gacetas, la imprenta vivía de eso”, – nos dice Esneira asintiendo con su cabeza aquel recuerdo. Y no es para menos, aquella crisis, no fue vivida solo por la empresa vallecaucana, todas las imprentas públicas vivieron la misma situación dado que el Decreto 734 de 2012, conocido como “Ley antitrámites”, quitó a las entidades públicas la obligación de publicar la contratación en la Gaceta Departamental, el pago de estas, representaba el 90% de los ingresos de la entidad y de las imprentas en general.
- “Me siento muy orgulloso de hacer parte de este proceso tan importante para Esneira y su familia, y por supuesto para Impretics, porque no solo somos testigos de sus deberes cumplidos sino, que es sinónimo de la recuperación de nuestra entidad, que los funcionarios de planta logren llegar a este punto luego de tantos años de servicio” – sostuvo Fernando Céspedes, Gerente de Impretics EICE.
Solo tres imprentas departamentales sobrevivieron a la crisis, entre ellas la del Valle del Cauca, con ella, la posibilidad de trabajadores de planta de la entidad como Esneira, que conservaban la esperanza de un día pensionarse y disfrutar su edad adulta con la tranquilidad del deber cumplido. – “Gracias a la modernización de la empresa, a que llegó el doctor Fernando Céspedes nos pudimos volver a levantar, la crisis fue muy dura, yo pensé que no iba a llegar el día o que simplemente iban a liquidar la imprenta”. – La resolución 10-35-061 del 28 de diciembre de 2020, certificó que Esneira Tejada Mosquera, ha cumplido todos los requisitos que exige la Ley para despedirse de sus responsabilidades laborales y por fin, dedicar tiempo a sí misma, a sus hijos y a su señora madre.
- En palabras de Luz Stella Betancourt, sub gerente de producción y comercialización de Impretics EICE, “Esneira siempre se caracterizó por ser una mujer muy responsable, respetuosa y por querer mucho a la entidad, puedo decirlo por los más de 10 años que compartí con ella, nos va a hacer mucha falta en la empresa y también me alegro mucho porque ya puede disfrutar de su pensión.”
Desde el equipo de trabajo de Impretics EICE, contratistas y trabajadores oficiales, nos queda agradecer a Esneira por sus 38 años de servicio en la entidad y felicitarla por alcanzar tan importante logro, la extrañaremos como compañera y amiga, su vocación de servicio y solidaridad serán inolvidables.
Equipo de Comunicaciones
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